
Se enfrentaban por el honor y el titulo los Sharks y los Bulls, dos equipos sudafricanos que buscaban alcanzar la gloria del Super 14. Ya habian logrado pasar las semifinales y hacer historia a meterse en la final del torneo, pero aun faltaba ver quien era el mejor.
Con un juego no muy vistoso pero efectivo, los Sharks de Percy Montgomery, que metio tres penales, comenzaron dominando las acciones de juego para irse al descanso de la primera mitad con un parcial de 14 a 10 arriba.
Ya en el segundo y con un equipo que no bajaba los brazos e iba para adelante, los Bulls, con un Brian Havana imparable, de a poco fueron dando vuelta el marcador para terminar ganado el titulo por la minima diferencia 19 a 20.