Si hay dos equipos que se tienen mucho respeto son Francia y Nueva Zelanda, unos por la magia que tienen en sus manos, otros por el rigor fisico que hacen padecer al equipo rival, condimento mas que justificado para seguir de cerca lo que ocurrirá en Lyon el próximo sábado 11 este emocionante partido.
Si nos remontamos al pasado, vemos como siempre que sea han enfrentado, han dado un Espectaculo inolvidable. Recordemos sino la final de la primer RWC 1987, donde el poderio neocelandes, comandados por Wayne Shelford (por los fowards) y John Kirwan (en los backs) tuvieron que jugar con el corazón para vencer a un Erick Champ, Pierre Berbizier, Sella y Blanco inspirado.
O la semifinal que Nueva Zelanda, quienes llegaban como favoritos a llevarse la RWC 2003, con Lomu como figura destacada, con 14 puntos de ventaja 24 a 10 al termino de la primera mitad, veria a una Francia revivir de las cenizas y dar vuelta un partido en solo 13 minutos, de la mano del mago Dominici, para terminar 43 a 31.
Estas dos potencias del rugby siempre aseguraron y aseguran buen show al mundo del rugby...el show debé continuar.
